Hace ya un año, el 10/11/2018, nos dejó físicamente
nuestra amiga Perla Puterman Szomstein, después de una larga y dura lucha
contra el cáncer.
Perla, fundadora y moderadora del Foro Iberoamericano de Responsabilidad Social, Ingeniero, consultora empresarial y experta internacional en
Normas ISO e ISO 26.000, fue siempre una colaboradora comprometida de esta casa y una de las
twitteras más destacadas en los temas de la Responsabilidad Social Empresarial RSE, en donde desarrolló un
importante espacio como @FRSIberomerica.
Hablar sobre Perla es referirnos, necesariamente, a sus
excelentes condiciones humanas que tanto le distinguieron a nivel personal,
profesional y laboral, haciendo de ella una persona y amiga realmente especial
e incondicional, a quien extrañaremos siempre en nuestro mundo de la RSE, hoy
entristecido por la ausencia de sus muy característicos #RSEChat.
En su memoria nos permitimos reproducir en este post la
entrevista que nos concediera el 14/05/2014 en Café Responsable, conversando de una manera franca, directa y
agradable sobre temas medulares de la RSE que aún hoy mantienen su vigencia.
¡Gracias por tanto amiga y que Dios te bendiga siempre!
Perla Puterman en Café Responsable...
El café virtual de la RSE
Compartir un café es sinónimo de pasar un momento agradable, de intercambiar ideas, proyectos e iniciativas o de hacer un alto para la reflexión y el descanso... por ello, que mejor manera de celebrar el quinto aniversario de Gerencia y Cambio que disfrutar de una taza de café y una amena conversación con una invitada de excepción: Perla Puterman, fundadora y directora del Foro Iberoamericano de Responsabilidad Social, quien además de ser una referencia obligada a nivel internacional sobre el desarrollo de la responsabilidad social y, en especial, sobre la Norma ISO 26000, se ha distinguido de manera muy especial por su entrega y compromiso a la noble labor de construir una mejor sociedad, mucho más responsable, justa e inclusiva.
GCO: Bienvenida Perla, es un honor para nosotros el tenerte en casa.
PP: ¡Gracias Luis!… y felicitaciones por estos primeros cinco años de éxitos y de arduo trabajo al frente de Gerencia y Cambio.
GCO: El Foro de Responsabilidad Social Iberoamericana cumplió diez años promoviendo esfuerzos y sumando voluntades para lograr el cambio a través de la responsabilidad social; diez años de trabajo ininterrumpido, de avances y retrocesos, de empeño, constancia y, sobre todo, de mucha persistencia, para convertirse hoy en una referencia obligada a nivel internacional. ¿Cómo resumirías esta década de compromiso personal con un proyecto tan apasionante?, ¿cuáles consideras que han sido los momentos o las etapas más críticas del Foro?, ¿qué satisfacciones te ha generado?
PP: Primero que todo, el Foro me obligó a buscar, leer y estudiar sobre el tema de responsabilidad social, lo cual me permitió aprender cada día más hasta enamorarme del mismo. En segundo lugar, me permitió conocer a un grupo valioso de personajes de la responsabilidad social, e hizo que estas personas a su vez me conocieran a mí, aunque nunca me hubieran visto (a manera de anécdota, cada vez que conocía a alguno de los miembros en persona les preguntaba… ¡a que no sabes quién soy yo!), mientras que a otros apenas los conocía, les invitaba a formar parte del Foro y, tercero, me sirvió de base para consolidar mi participación en el proceso de desarrollo de la Norma ISO 26000.
GCO: ¿Cómo definirías, en el entorno actual, la responsabilidad social?
PP: A nivel de empresa como un tema complejo, las empresas no logran entender lo que realmente es la responsabilidad social y la confunden con filantropía o acción social, quitando el término "responsabilidad", el cual es el correcto de acuerdo a su definición. No es que la filantropía no sea necesaria, y más hoy en día, el tema es que no es solo filantropía.
A nivel de conceptos, cada día inventan uno nuevo y yo definitivamente creo que es porque no han entendido el verdadero valor de la responsabilidad social.
A nivel personal me parece un entorno demasiado competitivo, para mí que vengo del mundo de la calidad me ha llamado mucho la atención el protagonismo que algunos (por no decir que muchos) quieren tener en el tema, y me refiero no solo a personas sino a instituciones, pareciera que existe una competencia feroz y que todo el mundo quiere destacar a costa de la misma responsabilidad social, como siempre digo, hay que sumaRSE y no restaRSE, y eso es muy triste. No hay nada más bonito que la cooperación y la suma de conocimientos y voluntades.
GCO: En uno de tus post más recientes hacías una reflexión de mucho valor, que compartimos plenamente, sobre cómo debemos asumir nuestra responsabilidad social individual como personas, como ciudadanos y como profesionales. ¿Crees realmente que se está asumiendo dicha responsabilidad?, sobre todo en sociedades como la venezolana en donde la tolerancia, la coexistencia y el respeto, aspectos medulares para la convivencia, parecieran haber sido dejados a un lado para dar paso al conflicto social permanente.
PP: Para nada, creo que estamos siendo indiferentes ante lo que está ocurriendo frente a nuestros ojos, y eso nos convierte en cómplices, porque como siempre digo: el que calla otorga y el que otorga es cómplice.
Por otra parte, nuestro deber como seres humanos es respetar a nuestros semejantes, sus costumbres, culturas, razas, preferencias sexuales y, sobre todo, su integridad, del mismo modo, debemos respetar a nuestros semejantes, no importa el color del partido político con el cual simpaticemos, siempre seremos “seres humanos” por sobre todas las cosas y como tal debemos respetarnos los unos a los otros. Eso no está ocurriendo en Venezuela, cada día crece más el odio fomentado por una política de separatismo este-oeste (oposición-partidarios de gobierno) nunca vista en nuestro país. Otro ejemplo, son las cosas que están pasando en Siria ante los ojos del mundo y en otros tantos países y nadie hace nada.
GCO: En una oportunidad señalaste que vivías en un "largo auto-exilio del mundo de la RSE", ¿a qué te referías con ello?
PP: Durante año y medio estuve dedicada a un Proyecto de la Unión Europea para desarrollar el Sistema Nacional de Calidad de El Salvador (lo que hicimos un grupo de visionarios en el año 1975 en Venezuela) y con un horario restringido, además de mis compromisos laborales, tuve que retomar las Normas ISO sobre Gestión de Calidad y abandonar un poco mi amada ISO 26000 y documentos relacionados, así como la participación en eventos relacionados con el tema. Solo en dos oportunidades me pude escapar, una al VI Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) en la ciudad de México, en 2012, y a la reunión de la ISO 26000 en noviembre del mismo año.
GCO: A lo largo de nuestra vida personal, profesional y laboral nos enfrentamos continuamente a complejas situaciones de cambio que requieren de nosotros una especial capacidad de adaptación para mejorar y adecuarnos a los nuevos retos. ¿Cómo ha asumido Perla Puterman este proceso de cambio?
PP: Buena pregunta, yo creo que mi vida ha estado llena de retos, el primero fue ser mujer e ingeniero, lo cual no era sencillo hace 40 años, el segundo reto fue ser madre, nadie nace aprendido y más cuando tienes que asumir un doble rol. Pero el mayor reto ha sido la superación personal, el levantarme cada día y dar gracias a Dios por una nueva oportunidad, y por eso mi frase favorita y de mi inspiración… "¡cada día sale el sol, lo importante es vivir para verlo!."
GCO: Perla, háblanos un poco de la Norma ISO 26000, de tu experiencia como miembro experto del grupo de trabajo de la ISO involucrado en su redacción, así como de tus expectativas con relación a la norma y su impacto para el fomento de un mundo mucho más sostenible.
PP: Tuve la fortuna de haber participado durante los ocho años que duró su estudio, tanto como moderadora de los países en desarrollo como representante del grupo industria de los países en desarrollo ante el CAG (Comité Asesor a la Presidencia del Grupo ISO/WG/SR), durante ese tiempo pude compartir muchas experiencias enriquecedoras y fue mucho lo que aprendí de las diversas culturas, costumbres y sobre todo del comportamiento humano y de las sociedades que conforman nuestro mundo, muchas de las cuales no comparto, pero que me permitieron conocer las distintas realidades (en especial las relativas a igualdad de género y orientación sexual).
Uno de los temas que más me apasionó e impactó fue el de los derechos humanos, primero por lo novedoso para mí, digo novedoso porque a pesar de escuchar hablar durante muchos años, pensaba que era un tema que sólo le afectaba a los gobiernos y lo veía como algo muy lejos de las personas. Pero a través del compartir aprendí que es un tema de todos y que definitivamente está muy relacionado con las prácticas laborales y, por supuesto, con las empresas, sin que nosotros escapemos de estas realidades. Otro aspecto que me impactó fue lo difícil que fue (y yo diría que es) lograr un consenso en la definición de la responsabilidad social, poner de acuerdo a 450 personas de diferentes grupos de interés (gobiernos, consumidores, industria, ONGs, consultores, organismos nacionales de normalización, trabajadores, universidades, investigadores, etc.), sumado a que cada uno de estos grupos estaban formados por personas de diferentes nacionalidades, regiones, continentes, con diferentes culturas, profesiones, costumbres, y por ende diferentes sociedades.
GCO: ¿Cómo ves el futuro de la ISO 26000 y cómo coexistirá con otros enfoques metodológicos como la Guía G4 del GRI, por ejemplo?
PP: Si bien es cierto, que la Norma ha contribuido a la responsabilidad social, y ha significado un logro enorme en materia de responsabilidad, definitivamente su adopción y aplicación no ha sido del todo uniforme y no ha tenido los resultados esperados, a pesar de ser una de las normas más populares y más vendidas por la ISO. Por otra parte, el hecho de no ser certificable ha disminuido el interés por parte de muchos de los usuarios, quienes erróneamente consideran que una certificación aumentaría su prestigio creando la imagen de empresa “socialmente responsable”, muy a pesar de lo suscrito por la misma ISO.
Por otra parte, la ISO 26000, se complementa con otros instrumentos e iniciativas relacionadas con la responsabilidad social, tales como el Pacto Global, la OCDE y la Iniciativa de Reporte Global GRI con su GRI 4.
¿Su futuro? Está por verse después de la primera revisión que espero mantenga su carácter de Guía y no de requisitos para certificación.
GCO: ¿Cómo podemos promover una gestión realmente sustentable en la cadena de valor de una organización?
PP: A través del desarrollo de los proveedores, por ejemplo, una organización puede influir sobre otras organizaciones, mediante sus decisiones sobre adquisiciones y compras. El tema del Medio Ambiente, Derechos Humanos y Prácticas Laborales, por ejemplo, esa podría ser una exigencia en la selección y contratación de proveedores y, en caso de que la empresa proveedora no tuviera la capacidad de hacerlo, esa sería una buena oportunidad para que las empresas más grandes apoyen a las PYMES, contribuyendo así al desarrollo de la sociedad. El apartado 6.6.6, Asunto 4, sobre prácticas justas de operación: promover la responsabilidad social en la cadena de valor de la ISO 26000, es un buen punto de referencia.
GCO: Desde hace algún tiempo hemos notado, con preocupación, cómo la conversación sobre RSE en las redes sociales se ha convertido en una suerte de "feria de las vanidades", en donde pareciera que lo más importante es la figuración personal de los "promotores" de RSE o el medir cuanta "influencia" tienen dentro de los rankings semanales como el Top 200 RSE, olvidándose de que su verdadero papel en las redes es el de ser agentes facilitadores de cambio para lograr, a través de la responsabilidad social, una mejor sociedad, mucho más justa e inclusiva. En tu criterio, ¿a qué se debe este comportamiento?, ¿realmente somos o sólo aparentamos ser responsables?, ¿qué recomendarías a los actores de la comunidad RSE 2.0 para lograr un cambio de actitud?
PP: Como titulé un reciente artículo, lo importante no es SOLO serlo... ¡es parecerlo!
Yo creo en que no son todos los que están y no están todos los que son, la verdad a mí me tienen sin cuidado los rankings, en un principio me pareció atractivo pero luego, cuando empezaron las discusiones de que si son influyentes o no, me empezó a fastidiar el tema, y te comento que ya lo chequeo muy de vez en cuando, cuando hay RSEchat, por ejemplo, he notado que subo, cuando estoy de viaje o indispuesta bajo… pero eso no quiere decir que influyo o no… para mi influir es cuando te leen, difunden tus artículos y te hacen RT porque creen en lo que dices y les gusta.
¿Mi recomendación? Es que dejen de considerarse los dueños únicos de la RSE y que sean más humildes en sus apreciaciones, escuchando a las generaciones que surgen, y apoyándose y complementándose, creo que hay espacio para todos en la RSE.
GCO: ¿Cómo visualizas el escenario de la RSE, la sostenibilidad y el liderazgo socialmente responsable para los próximos años?
PP: Casualmente en el VII Encuentro Latinoamericano de Empresas Socialmente Responsables organizado por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) en la ciudad de México, tuve la oportunidad de participar en un Panel sobre “El nuevo perfil de la Empresa Socialmente Responsable”, integrado además de mi persona por Eduardo Shaw, Director Ejecutivo de DERES Uruguay, Hugo Vergara, Consultor, y Jorge Villalobos, Presidente Ejecutivo de CEMEFI y moderado magistralmente por Italo Pizzolante, discutíamos ese tema, y todos coincidimos en que la responsabilidad social debe cruzar tangencialmente la organización, no puede estar separada de la estrategia de la organización, sino que debe partir de ella, esto sumado a políticas y objetivos claros en la materia, todo esto solo se logra cuando la más alta autoridad de la organización y la alta gerencia se comprometen en ello, mientras tanto hablaremos de programas de responsabilidad social de la empresa y no de la “empresa socialmente responsable.”