- El rol de los individuos dentro de la organización.
- La dirección de las reacciones al cambio.
- El logro de un cambio en la conducta de los individuos, aún a pesar del factor de resistencia al cambio.
Dentro de la evaluación del nuevo entorno de negocios, el autor presenta una interesante analogía de las organizaciones con los dinosaurios, ya que al igual que éstos, se esforzaron por amoldarse a un mundo en cambio, siempre y cuando el medio ambiente fuera el correcto, pero al cambiar las condiciones y no adoptar los cursos de acción necesarios sencillamente se extinguieron, mientras que aquellos que evolucionaron a los primeros signos de cambio lograron sobrevivir.
Ésta fue la situación presentada con las llamadas organizaciones “de excelencia” de la década de los ochenta, que a pesar de haber recibido los mensajes de cambio no los reforzaron internamente, no entendieron que no existe una organización ideal y que no hay un “estado sólido” seguro, que para sobrevivir en un mundo cambiante debemos variar de manera constante, debemos evaluar las tendencias, predecir el futuro y prepararnos para él, disponiéndonos a cambiar a pesar de nuestro propio éxito. Ante ello, nos presenta agrupados en siete estadios los aspectos más resaltantes del factor de reacción y de resistencia al cambio, los cuales deben ser tomados en cuenta a la hora de gerenciar un proceso de cambio organizacional:
1. Parálisis.
2. Negación e incredulidad.
3. Dudas propias y emociones.
4. Aceptación del cambio o dejarlo pasar.
5. Adaptación y pruebas al nuevo medio ambiente.
6. Búsqueda de un significado.
7. Interiorización del cambio.
Cualquier organización que pretenda responder a los cambios debe incluir el ser consciente de todo lo que ocurre a su alrededor, por lo que es vital escuchar a sus clientes, observar detenidamente a sus competidores y monitorear los mercados en profundidad, disponiendo para ello de los medios necesarios para interpretar toda la información que esto produce; sin embargo, la toma de decisiones podría verse afectada si la gente encargada de los diferentes procesos se muestra desmotivada, trabaja a bajo rendimiento o no enfoca las cosas de manera adecuada, situación ésta que puede ser corregida mediante la implementación de esquemas de alta motivación como los "equipos de trabajo de autodirección".
Estilos de Liderazgo.
El autor fundamenta sus nociones de liderazgo sobre el modelo de "liderazgo situacional" desarrollado por Paul Hersey y Ken Blanchard , el cual constituye la base de las técnicas de administración y de gerencia de las últimas décadas. Su enfoque reconoce que la capacidad de liderazgo de un individuo se relaciona con dos aspectos básicos: su conocimiento de una serie particular de técnicas y su confianza en utilizarlas.
El primer estilo de liderazgo consiste en la "dirección", en decir a la gente con claridad lo que se espera de ella y qué deben hacer para conseguirlo. Durante la fase de "entrenamiento", el rol del lider no consiste en proporcionar más información, sino en comenzar a desarrollar y a apoyar al individuo, sobre la idea de que la confianza se construye a través de los apoyos pero con una dosis de pericia. El tercer estilo de liderazgo, "de apoyo o de soporte", lo proporciona no sólo el lider sino también los otros miembros del equipo. Finalmente, bajo el esquema de liderazgo de "delegación", el individuo alcanzará un estado en el que posea todo el conocimiento y las habilidades necesarias para realizar sus tareas con total autonomía y confianza.
1 comentario:
Excelente articulo! Seria interesante si pudieran incorporar los botones de Facebook, Twitter y 1+ para poder recomendar cada articulo por separado. Saludos!
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