The Wall Street Plaza, NY Financial District (c) Luis Carapaica, 2012 |
Aún cuando la adopción de los diez Principios del Pacto Mundial de Naciones Unidas está basada en un marco referencial bastante sencillo, orientado a la observación de buenas prácticas de gestión que promuevan la legitimación social de los negocios y los mercados de una manera armónica entre todos los actores involucrados, su aplicación por parte de las empresas del sector financiero no ha estado exenta de algunos obstáculos como la aparente falta de conexión entre la responsabilidad social empresarial como objetivo estratégico y el comportamiento en la práctica de los mercados financieros globales, en muchos casos guiados por consideraciones de corto plazo a expensas de los objetivos de largo plazo. Sin embargo, ello no implica necesariamente que no exista interés por parte de los inversores, sino que puede deberse a la inexistencia de un marco estructural para integrar de una manera efectiva los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza empresarial en los procesos de toma de decisiones corporativas.
Como una manera de superar esta problemática surgió en 2006,
a instancias del Secretario General de Naciones Unidas, la propuesta de los
“Principios para la Inversión Responsable (PRI)”, coordinada por la Iniciativa
Financiera del Programa Ambiental de Naciones Unidas (UNEP) y el Pacto Mundial,
que integra en seis principios de carácter voluntario un conjunto de criterios
para lograr un mejor entendimiento de cómo los asuntos ambientales, sociales y
de gobernanza pueden afectar el desempeño de las inversiones, por lo que su
adecuada consideración e incorporación en el día a día corporativo puede
optimizar sus prácticas de gestión de activos, garantizando rendimientos mejor
ajustados al riesgo dentro de los límites de sus deberes fiduciarios. La adopción de los PRI permite, además, la
colaboración de los participantes en redes de inversores para la creación de
oportunidades, compartir recursos, reducir los costos de investigación y
desarrollo, abordando problemas sistémicos que, al ser asumidos con un enfoque
integrado, pueden propiciar mejores condiciones de mercado dentro de un marco
de estabilidad, rentabilidad, responsabilidad y compromiso social.
Los Principios para la Inversión Responsable han
sido diseñados para ser compatibles con todos los modelos y estilos de
inversores institucionales, que dispongan de carteras muy diversificadas y que
operen estructuras fiduciarias tradicionales, en atención a lo cual representan
una interesante herramienta de alto nivel para asegurar una inversión
socialmente responsable bajo un enfoque multistakeholder, sin que ello
signifique cambios drásticos en sus mecanismos operativos y de gestión,
plasmando su compromiso en los siguientes aspectos:
1) Incorporar los asuntos ambientales, sociales y
de gobernanza empresarial en los procesos de análisis y de toma de decisiones en materia de
inversiones.
2) Incorporar los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza empresarial en sus prácticas y políticas como propietarios de bienes activos.
3) Solicitar a las entidades receptoras de inversión que publiquen las informaciones apropiadas sobre los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza empresarial.
4) Promover la aceptación y la aplicación de los PRI en la comunidad global de la inversión.
5) Colaborar para mejorar la eficacia en la aplicación de los PRI.
6) Informar sobre las actividades y progresos en la aplicación de los PRI.
2) Incorporar los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza empresarial en sus prácticas y políticas como propietarios de bienes activos.
3) Solicitar a las entidades receptoras de inversión que publiquen las informaciones apropiadas sobre los asuntos ambientales, sociales y de gobernanza empresarial.
4) Promover la aceptación y la aplicación de los PRI en la comunidad global de la inversión.
5) Colaborar para mejorar la eficacia en la aplicación de los PRI.
6) Informar sobre las actividades y progresos en la aplicación de los PRI.
La iniciativa mantiene tres categorías de participantes y/o
signatarios: Los propietarios de activos, en los que se incluyen aquellas
organizaciones que representan a propietarios de activos finales como los
fondos de pensión, fondos de reserva, fundaciones, empresas aseguradoras y de
reaseguros, entre otros; los gestores de carteras de inversión, que actúan en
los mercados institucionales o como administradores de activos de terceras
personas; y los proveedores de servicios de inversión.
2 comentarios:
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Es importante que las empresas realicen inversiones en el personal y estructura, pero todo de acuerdo a la evolución que éstos tengan.
Un gerente ó líder debe velar por el correcto funcionamiento de su companía, tomando en cuenta que el presonal cumpla debidamente con sus funciones y haga crecer a la empresa.
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