La Fundación Alternativas, un espacio de encuentro para la reflexión política, social, económica y cultural en España y Europa, nos presenta un interesante aporte al debate sobre el papel de las empresas en las economías nacionales en su Informe Anual 2009 "La Responsabilidad Social Corporativa en España: La RSC ante la crisis", bajo un enfoque que destaca la erosión de los niveles de confianza social sobre las instituciones y los mecanismos de regulación financiera, como consecuencia de su alejamiento de los ideales de una gestión responsable frente al irresistible atractivo del rápido crecimiento de las cuentas de resultados, ante los cuales todas las medidas de prevención y los protocolos disponibles para evitar malas prácticas se mostraron ineficaces, generando un gran escepticismo en cuanto a que las políticas de RSC y los códigos éticos de buen gobierno corporativo contribuyan realmente a la restauración de la confianza en la gestión empresarial y en los mercados.
Se señala en el informe que la sociedad, en su conjunto, le atribuye a la gestión empresarial un peso significativo en el origen y las consecuencias de la actual crisis económica, aún cuando reconocen como principal responsable a la economía de mercado, lo que debe generar necesariamente un cambio de actitud en la alta dirección para enfrentar la grave crisis de confianza. Frente a este entorno, se requiere que las empresas incrementen sus esfuerzos en el desarrollo de estrategias, políticas y programas que articulen respuestas adecuadas a las nuevas exigencias a las que se enfrentan, pero de una manera especialmente cauta en el manejo de sus comunicaciones corporativas, apartándose de campañas que asuman la RSC como una moda pasajera de gestión empresarial o como una simple técnica de mercadeo de imagen, que pueden tener un efecto contraproducente, lo que debe permitir una salida reforzada de la crisis en la medida en que las empresas se comprometan en pasar del dicho al hecho, integrando de manera efectiva la RSC en su modo de entender la estrategia empresarial, lo que implica una mayor presencia de ésta en las agendas de la alta dirección y el replanteamiento de los enfoques bajo una óptica más innovadora.
El informe plantea cinco (5) recomendaciones finales para responder adecuadamente a los desafíos planteados por la crisis:
- Las empresas deben reflexionar sobre el significado de la RSC en su entorno económico y social, entendiendo qué asuntos son realmente importantes y cuáles no lo son tanto, lo que implica pensar en el futuro, estando atentos a los cambios del entorno y consolidando excelentes relaciones con sus grupos de interés (stakeholders).
- Debe existir un alto grado de compromiso de la alta dirección en la gestión de la RSC, mostrando un interés activo y estando al día de cuáles son los pasivos de confianza de la empresa (aquellos asuntos que influyen negativamente en su capacidad para generar confianza social, o que afecten las relaciones con sus stakeholders).
- Debe integrarse la RSC como parte de los principios rectores, procesos y estructuras de las empresas, asumiéndola como una cuestión cultural, un modo de actuar y de entender toda la organización, extendiéndola a todas las personas que la integran.
- Las empresas deben dedicar mucho más tiempo a profundizar el concepto de materialidad en la difusión de sus actividades de RSC, adoptando para ello los criterios del Global Reporting Initiative (GRI).
- La adecuada gestión de la cadena de suministro debe ser entendida como una medida clave para controlar, en parte, los riesgos reputacionales de las empresas, en los que una mala práctica puede afectar negativamente la percepción social sobre su desempeño, dando al traste con los esfuerzos que haya realizado en materia de RSC.
El informe completo puede ser descargado, en formato digital, desde el website de la Fundación Alternativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario