Insistir, Persistir y Nunca Desistir
El mundo empresarial actual se define por un hecho irrefutable: los modelos de negocio tradicionales han quedado obsoletos. El éxito del pasado ya no garantiza el futuro, y lo que antes funcionaba puede convertirse hoy en una trampa mortal.
La Inteligencia Artificial, la digitalización, los cambios en las expectativas de los clientes y la velocidad vertiginosa de la innovación han configurado un nuevo escenario en donde solo las organizaciones capaces de reimaginarse radicalmente pueden seguir adelante hasta alcanzar el éxito.
Para ilustrar este fenómeno, basta observar la historia reciente de tres gigantes de la industria fotográfica: Kodak, Polaroid y Fujifilm. Tres empresas que enfrentaron el mismo cambio disruptivo - el paso de la fotografía química a la digital - pero cuyos destinos fueron radicalmente diferentes.
En el centro de esta reflexión se encuentra una filosofía esencial para la gerencia moderna: Insistir, persistir y nunca desistir.
Persistir: Evolucionar o Desaparecer
Persistir no es aferrarse al pasado. Es tener el valor de romper con lo conocido y evolucionar, aun cuando ello implique desafiar las creencias más arraigadas dentro de la organización.
- Kodak, creadora de la primera cámara digital en 1975, vio la amenaza venir pero la ignoró por miedo a canibalizar su negocio principal: la venta de películas y el proceso de revelado. Persistió… pero en el modelo equivocado, tratando de prolongar un mercado que ya estaba condenado a desaparecer.
- Polaroid, ícono de la fotografía instantánea, también subestimó el cambio. Creyó que su fortaleza era la tecnología del momento y no supo reconocer que su verdadero valor estaba en la experiencia del cliente. Persistió de manera fragmentada, con apuestas tardías e inconsistentes.
- Fujifilm, en cambio, entendió que persistir significaba adaptarse rápidamente y con audacia. No solo abrazó la fotografía digital, sino que diversificó su portafolio, aplicando sus competencias en química, materiales y procesos a nuevas industrias como la cosmética, la medicina y la tecnología.
Persistir no es resistir. Es evolucionar de forma estratégica, aun cuando implique abandonar negocios históricos y explorar territorios desconocidos.
“Kodak se aferró. Polaroid se fragmentó. Fujifilm se reinventó.”
Insistir: Creer en la Visión, No en el Pasado
Insistir implica tener una visión clara y avanzar hacia ella, incluso cuando otros dudan o cuando la incertidumbre es abrumadora. Aquí radica otra diferencia clave entre estas tres empresas:
Lección clave:
- Kodak insistió en proteger su negocio tradicional, destinando sus mejores recursos a prolongar la vida de la película fotográfica. Su insistencia se volvió obstinación, cegándola ante el cambio.
- Polaroid insistió en su identidad como marca icónica, pero sin una estrategia sólida que conectara con la nueva era digital. Su visión era inspiradora, pero carecía de una ejecución coherente.
- Fujifilm insistió en la innovación y la diversificación, convencida de que su futuro no estaba limitado a la fotografía. Mientras el mundo veía a Fujifilm como “otra empresa de cámaras”, su directiva visualizaba plataformas de crecimiento en áreas como la biotecnología, la nanotecnología y la salud.
Insistir no es mantener lo que existe, sino apostar con firmeza por un futuro diferente. Es creer en la transformación, incluso cuando parece arriesgada o incomprendida.
“Quien insiste en proteger su pasado, pierde el futuro.”
A veces no se trata de cerrar o no la empresa, sino de rendirse emocional o estratégicamente ante la complejidad del cambio o de seguir adelante. Aquí también vemos caminos distintos entre ellas:
- Kodak, tras su bancarrota en 2012, intentó reinventarse, pero lo hizo demasiado tarde. Sus esfuerzos carecieron de coherencia y escala. Su “desistimiento” ocurrió mucho antes de declararse en quiebra: sucedió cuando decidió no liderar el cambio que ella misma había iniciado con su invención de la cámara digital.
- Polaroid pasó por varias quiebras y cambios de propietarios. Si bien nunca desapareció por completo, se convirtió en una marca nostálgica, sin fuerza real para marcar el futuro de la industria. Su persistencia fue más emocional que estratégica.
- Fujifilm nunca desistió. Incluso cuando su negocio principal se desplomó un 75% en pocos años, se reinventó: Apostó por sectores en donde podía aplicar su conocimiento en química avanzada, como el cuidado de la piel y los medicamentos; entró en tecnologías digitales con soluciones de imágenes médicas y dispositivos de diagnóstico. Hoy, buena parte de sus ingresos provienen de negocios que hace 20 años no existían dentro de su portafolio.
Nunca desistir no significa aferrarse a lo mismo, sino reinventarse una y otra vez, con la convicción de que el cambio es permanente.
“El verdadero acto de no desistir es aprender a comenzar de nuevo.”
Kodak defendió su negocio histórico, apostó tarde por lo digital, llegando a la bancarrota con la consiguiente pérdida de liderazgo e irrelevancia en el mercado masivo. Hoy, sobrevive fundamentalmente gracias a la impresión comercial (offset y digital), químicos, materiales avanzados y licenciamiento de marca. Polaroid innovó sin estrategia clara, bajo intentos fragmentados que le han permitido sobrevivir como marca icónica que apela a la nostalgia, pero sin impacto transformador e innovador, mientras que Fujifilm supo reimaginar y diversificar su negocio con audacia, posicionándose hoy como líder en salud (equipos de diagnóstico, biotecnología y servicios de manufactura farmacéutica), materiales tecnológicos (semiconductores, pantallas y químicos especializados), fotografía e imagen.
Estas tres trayectorias nos muestran que la diferencia no está en el tamaño, la historia o los recursos de una empresa, sino en su mentalidad ante el cambio.
Reimaginar es Sobrevivir
En la era de la Inteligencia Artificial, la transformación digital y la disrupción acelerada, el mensaje es claro: los modelos de negocio quedaron obsoletos.
Las empresas no pueden limitarse a ajustar lo existente; deben reimaginarse radicalmente o corren el riesgo de convertirse en una nueva Kodak o Polaroid:
El futuro pertenece a quienes no solo se adaptan, sino a los que crean el cambio.
- Kodak tuvo la tecnología, pero no la visión.
- Polaroid tuvo la pasión, pero no la estrategia.
- Fujifilm tuvo ambas: visión y ejecución.
Las empresas no pueden limitarse a ajustar lo existente; deben reimaginarse radicalmente o corren el riesgo de convertirse en una nueva Kodak o Polaroid:
- Insistir es tener la valentía de creer en un futuro distinto.
- Persistir es evolucionar continuamente, dejando atrás lo que ya no tiene sentido.
- Nunca desistir es aprender a reinventarse tantas veces como sea necesario.
A quienes entienden que, en este nuevo mundo empresarial, ¡si quieres, puedes… y si persistes, trasciendes!
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